CINNAMON ROLLS

Buenos días chic@s!

Hoy vuelvo con un post perfecto para los más golosos. 

Como veis os traigo los famosos rollitos de canela, un dulce que actualmente es muy típico de los Estados Unidos y que ha sido a través de la repostería americana como ha llegado hasta nosotros, sin embargo su origen proviene de Suecia y Dinamarca. 

Se trata de una masa con una textura parecida a la del brioche aromatizado con canela aunque actualmente existen muchas variedades de sabores. Por otra parte, suelen ir glaseados con azúcar. 

Para realizarlos he seguido los pasos y todos los consejos de Megasilvita, os dejo su link para que podáis leer su blog detenidamente y a continuación os pongo la receta.

Si vais a seguir la receta tened en cuenta que los rollitos necesitan dos reposos de modo que os llevará unas 2-3 horas aproximadamente. 

Ingredientes: 

400gr harina de fuerza

25gr levadura fresca

50ml agua tibia

100ml leche tibia

50gr mantequilla a temperatura ambiente

1 cucharadita de esencia de vainilla

50gr azúcar blanco

2 huevos M

Procedimiento:

1. En primer lugar deshacemos la levadura con el agua y la leche y cuando esté disuelta le agregamos el azúcar y mezclamos. Dejamos reposar esta mezcla unos diez minutos.

2. Colocamos la harina, la sal y el huevo en el bol de la batidora. Mezclamos con la pala o con el gancho y añadimos la mezcla líquida anterior.

3. En este momento cambiamos directamente al gancho para amasar. Este proceso también lo podéis hacer a mano pero tened en cuenta que debéis amasar por unos 10-15 minutos. Incorporamos la mantequilla a dados y dejamos amasando 10 minutos.

4. A continuación colocamos la masa en un bol (colocad un poco de aceite de oliva en el fondo del bol para que no se nos pegue la masa), tapamos con papel film y dejamos reposar por 1-2 horas según la temperatura ambiente (si es verano el tiempo de reposo se reduce, mientras que si hacéis la receta en invierno tendréis que esperar 1 hora mínimo). A continuación os dejo las fotos con el cambio de volumen de la masa para que veáis como debe doblar su tamaño.

Pasado ese tiempo ya podéis estirar la masa con un rodillo e incorporar el sabor que queráis. En este caso yo he usado una mezcla de azúcar moreno, dos cucharaditas de canela y una cucharada de cacao en polvo. Primero podéis pintar la superficie con mantequilla fundida y encima espolvorear la mezcla. Si queréis, podéis sustituir esta mezcla por nutella. 

Enrollamos la masa, cortamos y la colocamos en un molde tapado con papel film.

Volvemos a dejar reposar por unos 45 min o una hora.

Pasado ese tiempo ya podréis hornear durante 15-20 minutos a 180ºC. 

Estarán listos cuando los veais doraditos.

Los sacamos del horno y dejamos enfriar sobre una rejilla. Una vez fríos podéis aplicar glaseado (yo lo hice con azúcar glasé y agua). 

¡Aquí tenéis el resultado!

La verdad es que ¡están de muerte!

¡Nos vemos pronto chic@s!