LEMON PIE

Buenas chic@s!

¡Hoy vengo a traeros una receta muy rica! ¡Se trata del clásico Lemon pie, o tarta de limón! En este caso os la presento en tamaño reducido, pero podéis seguir la receta tanto si queréis hacer porciones individuales a modo de tartaleta como si quereis hacer una bien grande!

El procedimiento es bastante sencillo, lo que requiere tiempo porque cada paso debe enfriarse correctamente. Os dejo la receta a continuación:

Ingredientes (para unas 12 tartaletas):

Para la galleta sablé que se usa de base:

150gr mantequilla

3 yemas de huevo

130gr de azúcar

200gr de harina

3gr de sal

6gr de levadura en polvo

En primer lugar batimos la mantequilla y el azúcar, a modo de buttercream y poco a poco incorporamos las yemas. Debe quedarnos una mezcla cremosa y sin grumos. 

Una vez tengamos la mezcla añadimos lentamente la harina junto a la levadura y la sal (es recomendable tamizarlo). Podéis añadirlo de forma manual o bien con una batidora pero a velocidad baja.

Tapamos la masa y dejamos que se enfríe en la nevera un par de horas. Pasado ese tiempo estiramos la masa y la colocamos en moldes, la agujereamos con un tenedor y horneamos a 170ºC unos 12 minutos. 

Para la crema de limón:

250ml de zumo de limón

100gr de azúcar

3 huevos

2 yemas

30gr de maicena

200gr de mantequilla

Ponemos el zumo de limón a hervir. 

Batimos los huevos y las yemas junto al azúcar. Una vez integrados incorporamos la maicena con cuidado. Cuando el zumo empiece a hervir, escaldamos los huevos y lo volvemos a meter al fuego. Importante, que en este momento no dejemos de remover la mezcla para que no se nos pegue! Además eso nos permite controlar cuando espesa y por lo tanto debemos retirarla del fuego. Una vez tenemos la crema, la dejamos enfriar, la tapamos a piel y dejamos que repose en la nevera (1 hora mínimo). 

Cuando la crema esté fría ya podemos montar las tartaletas. Para decorarlas podéis usar merengue francés o italiano. 

Merengue italiano:

140gr de azúcar

40gr de agua

100gr de claras de huevo

Ponemos el azúcar y el agua a hervir, hasta que llegue a unos 121ºC. Mientras montamos las claras con una batidora eléctrica. Cuando el azúcar nos alcance la temperatura deseada, vertimos a modo de hilo encima de las claras sin dejar de montar en ningún momento. Una vez incorporado el azúcar seguimos montando hasta que el merengue quede brillante y haga picos, a su vez irá bajando de temperatura y quedará más firme.

¡Solo os queda colocar el merengue en una manga pastelera y decorar!

También podéis esparcirlo por encima y quemarlo con un soplete.

¡Espero que os animéis a probarla!

Hasta pronto.